Fue Le Corbusier quien defendió el principio: «Un escalera separa una planta de la otra: la rampa las une».

Dicha frase ha sido enseñada en cada universidad a cada alumno de arquitectura, pero hemos de decir que su uso se ha quedado caduco.

Las rampas y las escaleras ya no son realidad de la arquitectura de hoy en día, es cierto que no han desaparecido y jamás desaparecerán, pero seamos sinceros, las tecnología ha creado una respuesta mecánica a la escalera y rampa analógica, nos referimos a las escaleras mecánicas y al ascensor.

Negar los ascensores y las escaleras mecánicas es imposible. Nuestras ciudades, con sus malls, centros comerciales, rascacielos, estadios, parkings, intercambiadores, estaciones de metros, aeropuertos…. están repletas de dichas piezas mecánicas. Incluso ¿quién desea vivir en un bloque de viviendas sin ascensor?.

Por ello, es el momento de dejar a Le Corbusier en el apartado de historia y redactar una nueva tesis, acorde con la realidad:

«Los ascensores separan una planta de otra: las escaleras mecánicas las une».

Es interesante aquí hacer una breve reflexión de la diferencia de estos dos elementos.

El ascensor es un elemento «antiarquitectura» que nos hemos visto obligados a albergarlos en cada proyecto. Los ascensores suelen estar en un espacio residuo, sin interés, suelen disponerse en el centro del edificio para acompañarle de un uso estructural, marcando un lugar sin uso ni distinción. Su funcionamiento es el esperar a que llegue ese ascensor y se abran las puertas. No hay oferta alternativa, la gente se siente incómoda a su espera, sin hablar, mirando a las puertas esperando su abertura durante un tiempo infinito. Por fín, cuando las puertas se abren, estos avanzan al interior del elevador, cerrandose las puertas. Se cierran y nada sucede, no se sabe si se sube, si se baja, si se está quieto. Una sucesión de apertura y cierre de puertas permiten a los usuarios entrar y salir como si fueran un rebaño. Se pierde totalmente la noción del espacio, de la continuidad espacial, del tiempo, de la velocidad, de la posición, pura magia que al entrar en un cubículo de pocos metros cuadrados te lleva a otro espacio totalmente independiente.

Lobby by

Ascensores de Mies Van de Rohe by

 

Por otro lado, las escaleras mecánicas actúan de vínculo entre dos espacios casi sin distinguir cuando abandonas el primero para llegar al segundo. Los usuarios de las escaleras mecánicas no necesitan prestar atención a subir escalones (quizás al entrar y salir) y les permiten observar el abandono de un espacio hacia la entrada del siguiente. Destacar también que las escaleras mecánicas permiten conocer antes de entrar donde finaliza el desemborco, de tal manera que el usuario siempre es consciente de su posición y del tiempo que ocupa.

Seattle Public Library - Rem Koolhaas OMA Biblioteca Escaleras

OMA. Biblioteca de Seattle

Hearst Tower Forser Escaleras Entada arquitecuta

Foster. Torre Hearst

Escaleras Entrada Foster Banco de HongKong

Foster. Banco de HongKong

Escaleras Entrada Foster Banco de HongKong 2

Dejemos de hablar por ello de escaleras y rampas y estudiemos que diferencias espaciales ofrecen las nuevas tecnologías.